Paris bien vale una huelga

Luego dicen que organizamos las mejores fiestas, pues va a ser que no, no veas como las montan los franceses. El unico incoveniente es que a la fiesta francesa tendras que ir en bicicleta, el coche mejor dejalo aparcado para no gastar gasolina y si puede ser guardado en un garaje, porque podria formar parte activa de la fiesta y eso no te iba a gustar lo mas minimo.

Revueltas estudiantiles en la calle, desabastecimiento de combustible, coches volcados y ardiendo, caos casi absoluto, "Igualito" que la tibia huelga española. Una de las medidas mas impopulares que ha hecho estallar la huelga y toda la violencia que estamos viendo en las noticias es el incremento de la edad de jubilacion de 60 a 62 años, cuando en nuestro pais seria un lujo hacerlo a esa edad. Tras varios dias de huelga dos de los ocho grandes sindicatos que han secundado la huelga han desistido finalmente, creen inutil seguir la lucha cuando es segura la aprobacion este miercoles de las medidas de Sarkozy, aunque ese dia, el miercoles, por mañana, se espera el dia grande de la huelga.

No se si llamarlo paradoja o estupidez, he visto en las noticias a un conductor que aseguraba haber estado dos horas y media conduciendo su coche y buscando una gasolinera abierta. No se a vosotros, pero mi coche en marcha durante dos horas y media consume mas de la mitad del deposito, asi que mas le hubiera valido quedarse en casa.

Escenas de guerra en los suburbios, donde jovenes desheredados de la Francia mas europea se unen a los estudiantes en su protesta y aprovechan la coyuntura para arrasar con todo a su alcance, a dia de hoy ya son 196 los detenidos. Mientras tanto, y lejos del peligro, Carla Bruni saca de sus casillas a Woody Allen, dicen que ha tenido que repetir mas de treinta veces la grabacion de una escena, y tambien cuentan que ha faltado poco para que el pacifico de Woody partiera su clarinete en la testa de la bella Carla. Y que decir del enamorado Sarkozy, suspirando por su pizpireta, que tiembla como un flan al recordar como se lo tomaban sus paisanos con sus gobernantes en antiguas epocas de crisis institucionales, tragando saliva y divagando "no creo que a mi me corten la cabeza, ¿no?"