No todas las perdidas ocurren de la misma forma, en los casos de los que me acuerdo en este momento fueron por larga enfermedad o de edad avanzada por lo que vengo a acordarme de ellos con pena y cierta alegria al mismo tiempo porque tuvieron una vida llena y amplia o dejaron de sufrir. Uno en particular, de seguir vivo, nos habria dado la oportunidad de una magistral leccion de honestidad y habria puesto a cada uno en el lugar que le corresponde, pero mejor que se haya ahorrado ciertos acontecimientos, descanse en paz, Abuelo. Entiendo que no ocurra lo mismo en las muertes de personas jovenes, caso de el hermano de mi amigo Pepe, fallecido hace unos meses, que tenian todo su futuro por delante y ha dejado hijos y mujer, pero hay que seguir adelante como se suele decir en estos casos, Pepe, no ayudas a los tuyos emigrando de planeta.
Hay que recordar a los muertos, no hay que morir con ellos.
Vivo en frente de un cementerio y el dia de todos los Santos me asomo al balcon y veo centenares, sino miles de personas, dispuestas a venerar de distintos modos a sus familiares o amistades fallecidas.
Desde principio de semana se nota el trasiego de gente y se empieza a distinguir los distintos roles de los presentes alrededor del camposanto. Hay limpiadores de lapidas, usurpadores de flores y alguna que otra plañidera eventual que guarda las lagrimas de todo el año para ofrecerlas en un solo dia ante un publico distante. Quizas este siendo demasiado duro, no quisiera que me confundierais con un tal Perez Reverte, pero me parece mucho mas sano acordarse de vez en cuando de tus difuntos seres queridos, que institucionalizar un dia de recuerdo y hacer la peregrinacion de todos los años, convertir el cementerio en escaparate de nuestras falsedades. Entre algunas familias compiten por poner las flores mas bellas y mejor adornadas, que si las Petunias han costado tanto, las Rosas han bajado este año, las Violetas ya no son como las de antes y las Gardenias son para ti. El dia de antes hay que limpiar o costear la limpieza de la losa con todo un año de porqueria enquilosada. La ostentacion por la ostentacion, todo el mes cenando sandwiches de mortadela para comprar las flores para el nicho del difunto, que ni las va a ver ni las va a oler.
El mejor dia para visitar el cementerio siempre ha sido el dia 2 de noviembre, porque las flores no han terminado de marchitarse y el silencio unido a la soledad ayuda al verdadero homenaje que es el recuerdo en vida y a la reflexion.
Descansad en paz.
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