Cuando a uno le hablan de quemar calorías piensa en salir a la calle, vestido de chandal, con zapatillas y con ganas de sudar, lo último que se le ocurriría a alguien con un mínimo de capacidad intelectual sería entrar en un cine y sentarse a ver una película.
La universidad de Wetminster ha conseguido demostrar científicamente que ver una película, preferentemente de terror, hace que la persona que la visiona pierda unas calorías y las ganas de apagar la luz al acostarse. Por ejemplo, ver "El resplandor" supone la perdida de 184 calorías que equivale a un paseo de 30 minutos, para esto no solo hay que ver la película, debe usted obviar ese impulso de comprar el bote de palomitas y evitar en lo posible oler su aroma característico al entrar en el cine.
La rebaja de calorías es posible por el aumento del ritmo cardíaco y el estrés que producen ciertas películas, si sale del cine y se echa una carrera hasta su casa el efecto será evidentemente superior, siempre según indicaciones del bedel de la universidad que firmo en una esquina en la segunda página del estudio una vez encuadernado.
El estudio podría ser muy beneficioso para evitar la obesidad infantil, se incautarán en el recreo los bollos del almuerzo y se prohibirá tajantemente cualquier película de Disney, se obligará a los mas pequeños a llevar una dieta equilibrada y al visionado en clase de artes plásticas de clásicos como "La matanza de Texas" y "Pesadilla en Elm Street", sus hijos se lo agradecerán y el gremio de psicólogos y psiquiatras infantiles también.
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