Recién comenzada la digestión de la cena leo un titular en la edición digital de ABC, "Cuatro Marroquíes intentan (ocupar) el Peñón de Vélez", primero he temido por el buen discurrir de mi digestión rezando para que no se me cortara el yogur que debía estar finalizando su camino, la siguiente reacción ha sido maldecir la falta de armas de fuego en casa, lo siguiente ha sido preocuparme por localizar dicho Peñón de Vélez en Google Maps, al ver que se encontraba en el norte de Africa y relativamente lejos de Valencia me he calmado y he seguido leyendo la noticia.
El siguiente párrafo es un corta y pega en toda regla de la noticia, yo lo aviso, no como algunos de la competencia, que el que avisa no es traidor pero chivato es un rato largo.
" La Delegación del Gobierno en Melilla ha acusado hoy a los activistas marroquíes que han intentado acceder al Peñón de Vélez de la Gomera de querer "tensionar y entorpecer" las relaciones entre España y Marruecos. "
Leído así puede parecer serio, en su justa medida. Eran las 8 de la mañana en el Peñón de Vélez, lo único que se oían eran los ronquidos de los militares allí destinados, los únicos que no roncaban era la pareja de legionarios que guardaban tremendo bastión dentro de una cabina acristalada y la cabra que había despertado hacía cinco minutos.
Por el estrecho camino que unía el peñón con el continente africano aparecieron cuatro jóvenes enarbolando banderas marroquíes, con pasos dubitativos se iban acercando cada vez mas al puesto de guardia. - ¡Alto ahí! - gritó uno de los guardias - ¡Un paso mas y suelto a la cabra!.
Los jóvenes, que a simple vista no parecían muy convencidos de convertirse en héroes pararon en seco cuando les faltaban al menos diez metros para llegar al puesto de vigilancia.
- ¿Pero que estáis haciendo criaturas? - pregunto el legionario español forzando una voz suave y tierna.
- Venimos a invadir este territorio arrebatado de nuestro glorioso reino de Marruecos... ¿Nos deja pasar para colocar una bandera en lo alto de aquel cerro? ... por favor.
El improvisado portavoz del grupo no la vio venir directa a su cara, una mano enorme abierta hasta el infinito y con dedos como morcillas, lo mejor del incidente es que a partir de ese momento no necesitara afeitarse la zona afectada y lo peor que al recuperarse del aturdimiento inicial empezó a recobrar sensibilidad en toda su anatomía a excepción del bajo vientre, extrañado bajo la vista y vio como la cabra ensayaba una tierna mirada mientras escondía entre sus dientes lo que el joven marroquí no podía sentir por falta de riego. Mientras las lágrimas empezaban a asomarse giró en busca de sus colegas de invasión, no encontrando nada mas que las banderas tiradas en el suelo.
- ¿Que te deje que? - pregunto el español visiblemente contento con la situación y deseoso de lanzarle otra palmada en la mejilla contraria.
- Que .. si me deja... pasar, esto... ¡no!, quiero decir... que si me deja irme con mis amigos, es que hemos quedado para intentar invadir una isleta y ya llegamos tarde.
- Bien, puedes irte, pero que no volvamos a veros por aquí, ¿De acuerdo?
- Bien, bien, de acuerdo.- Contesto el marroquí que pasados unos segundos seguía de pie y petrificado frente a la garita.
- ¿Te puedes ir solo o necesitas ayuda? - La cara del militar español empezaba a enrojecerse.
- Bien sabe Alá lo que me gustaría salir corriendo, ¿podrían ustedes, amados invasores extranjeros, quitarme a la cabra de encima para que pueda huir?
Un leve movimiento de la mano y un silbido hizo que el animal soltara a parte de su presa, permitiendo la huida del joven escarmentado y dejando con una enorme sonrisa y un muy mal sabor de boca a la mascota de los legionarios.
Y esto es todo lo que ocurrió, mas o menos, ya ven que fue un momento casi tan tenso como la crisis de los misiles entre Cuba y Estados Unidos. ¿Les parezco exagerado?, yo no soy menos que el "ABC" o "El Pais", también tengo que "vender" mis noticias.
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