Lope de Vega
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Es casi como tratarnos como a viciosos, y nos quieren curar el mal vicio de enfermar. Nos encanta coger los virus que andan deseosos de cruzarse en nuestro camino, nos excita el coger una pulmonía, es de lo mas, mojarse el pelo y buscar corrientes de aire en invierno en una gélida madrugada, pero la cumbre del vicio es enfermar de algo realmente grave, de algo realmente mortal o al menos cercano a serlo, nos encanta, de verdad, y el Ministerio de Sanidad lo sabe, y va a cortar por lo poco sano que nos quede.
El gobierno quiere acabar con todos estos vicios, ¿que es eso de enfermar?, que luego hay que curarlo y eso cuesta dinero. Si a esto le sumas el placer que sienten algunas personas por venir a nuestro país dejando el suyo por tener peores condiciones laborales, sanitarias y sobre todo por tener ausencia de futuro, que inmenso placer debe experimentar esta gente dejando su país y su familia, si lo sumas tienes el megavicio, es decir un coctel explosivo envidiado en el paraíso, ser un inmigrante enfermo.
Ya sabrán, y si no se lo escribo para que lo lea, se ha excluido a las personas inmigrantes en situación irregular de la atención sanitaria, en la comunidad valenciana se ha dado opción a los sanitarios a hacerlo, pero fuera de su horario laboral, no dirán que no somos buenas personas, sobre todo que nuestros gobernantes son extremadamente éticos y coherentes.
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Atención a la campaña de Médicos del Mundo, "Apoyo a la Objeción del personal sanitario", sospecho que dentro de poco algunos medios de comunicación los tildará de comunistas, rojos, independentistas, reaccionarios, anarquistas... en fin, algunos lo creerán firmemente.
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