miércoles, 13 de junio de 2012

Por dar la razón no discuto

"Eres esclavo de tus palabras y dueño de tus silencios"

(Proverbio Árabe)

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Algunas discusiones son atentados contra la salud auditiva debido al volumen en que se plantean las razones de los contrincantes. Algunas claramente se plantean como intentos de mostrar autoridad, como si el plantear una cuestión tuviera mas valor o veracidad por hacerlo en voz alta o a grito pelado. Soy de la opinión y me hago llevar por mi humilde intuición de que cuanto mas alto es el volumen menos verdad contiene el mensaje.

Hay expertos discutidores y casi profesionales del intercambio de datos vanos o de nula importancia, que viene a significar lo mismo pero así relleno un poco y parece que me lo curro, ¿que le importará a cualquiera el año de cualquier hecho inaudito, si las ranas tendrán pelo algún día o si la evolución genética de los cerdos los convertirá en gourmets de Via Michelin o no?.

Se nota que no me gusta discutir y otra cosa que me da bastante rabia es cuando escucho a dos personas jurando y perjurando por antepasados que descansan plácidamente, luchando por decir la última palabra. Esos silencios premonitorios de final de conversación, seguidos del "Pues creo que no", "no estoy tan seguro", "Pues mira tu por donde". Minutos y minutos de frases huecas de contenido luchando por el orgullo de decir la última palabra.

Tengo algunas frases para ciertos momentos de tensión, ¿Y que importancia tiene? ¿habéis acabado ya? o si por excepción me entretiene "no me ha quedado claro, al final ¿quien tiene la razón?"

Que quede claro que defiendo las discusiones enriquecedoras, en las que dos personas intentan entenderse de alguna forma y acaban aprendiendo de su contrincante oral, con la mente abierta. He sido testigo de alguna discusión realmente entretenida en la que he aprendido y otras en las que mis nervios pasaron un mal rato.



Lo escrito, no me gusta discutir, cada vez le doy mas valor al silencio. Por supuesto que tiene usted unas armas poderosas para llevarme la contraria por medio de comentarios en este humilde blog, me guste o no, este de acuerdo o en total desacuerdo, le contestaré "Pues vale, tiene usted toda la razón". Y habré acabado la discusión diciendo la última frase.

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Ni Lacuna Coil ni Linkin Park, como la original ninguna, como ocurre en el 99 % de las ocasiones.

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