Pepsi ha sacado el Quimicefa del armario y va a hacer que los japoneses abran sus ojos como platos, acaba de sacar al mercado japones un nuevo sabor, el de la sandia salada. Después de asombrar a sus peculiares conejillos de indias en años anteriores con sorprendentes sabores, pepino helado, yogur, castañas con crema chantilly o canela picante, continua la masacre al pueblo japones, que parece que no ha tenido suficiente con el terremoto, el tsunami y las fugas radiactivas. Ha llegado la multinacional yanki para experimentar con ellos, porque ellos se dejan.
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| Las primeras impresiones no parecen favorecer al producto |
El sabor viene precedido de la costumbre que tienen los japoneses en echarle sal al melón o a la sandia cuando no tienen la dulzura suficiente. Sea por la costumbre de confundir el salero con el azucarero o por la falta de una amplia visión sobre determinadas cosas a causa de esos ojos abrochados, serán los que decidan el siguiente paso de la marca, expandirla por todo el mundo. Desde aquí mando un mensaje de socorro a los nipones, por favor, cuando les den a probar la Pepsi sabor a sandia salada, pongan la peor cara de asco que puedan. Gracias.
Por mi se pueden quedar con la sandia y el melón, comerse la botella de plástico con aliño o sin el, a mi que me pongan una cerveza bien fresquita para comer o un buen vaso de vino para cenar.
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