"Ahora que padeces de insomnio, quisieras morir de siesta"
Iberia Sumergida (Enrique Bunbury)
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Hoy vamos convertir este espacio en una especie de tele tienda, no voy a intentar venderle un producto, simplemente voy a presentárselo, y de forma totalmente gratuita.
Se trata del maravilloso "Ostrich pillow", con el podrá dormir en cualquier lugar, en cualquier momento, da igual que este en mitad de un concierto de Metallica, si a usted lo que le apetece es echar una cabezadita, se coloca la "Ostrich pillow", que a la traducción conquense-albacetense vendría a ser como "la almohada del avestruz", y a roncar se ha dicho.
El diseño es de Kawamura-Ganjavian, un estudio de diseño londinense muy serio, tan serio que fueron incapaces de reírse presentando este proyecto, ya hay que ser serios. Esta empresa de "creativos", fíjense el detalle de las comillas, tiene veinte años de existencia, los muy londinenses cambiaron las pastas con el te de las tardes por unos cacaos y unos barriles de cerveza lo cual impulsó la creatividad de sus trabajadores hasta límites insospechados.
Tras dedicarse a observar y comprender las necesidades humanas comprendieron que no todo el mundo dispone de un sillón con orejeras para el momento de la siesta o cabezadita, y viendo que el diseño de un sofá movible planteaba ciertas dificultades técnicas, el diseñador llevaba tal cogorza de cerveza que era incapaz de dibujar una línea recta, optaron por una bolsa rellena de goma espuma y se la encasquetaron al compañero que peores chistes contaba. Ya se sabe que pasa siempre con los inventos de la humanidad, que los pioneros tienen que asumir ciertos riesgos, cuando el compañero estaba a punto de morir por asfixia, le practicaron un agujero a la bolsa por aquello de la circulación del oxigeno y es que la ingestión en grandes cantidades de cerveza puede darte grandes ideas, a la vez que fracasos mortales, esta vez hubo suerte y el pionero pudo seguir con su sana costumbre de respirar un aire mas o menos limpio.
La Ostrich Pillow en pleno funcionamiento. |
Lo primero que han hecho para intentar vender este producto es presentarlo como algo imprescindible, como un Ipod por ejemplo, ¿quien puede vivir sin tener un Ipod?, yo puedo, pero es que yo soy un tipo muy duro, para ello han buscado su clientela entre gente con carencias de sueño como estudiantes, con excesivo aburrimiento como diputados y senadores y personas que por su trabajo suelen pasar gran parte de su tiempo en aeropuertos esperando la salida de su avión, que los llevará a otro aeropuerto donde tendrán que esperar otro avión, y así sucesivamente.
Quizá no tenga un diseño muy atractivo, pero piense que podría sufragar parte del gasto durante la noche de Halloween paseando por el vecindario y abusando del "truco o trato" con el invento puesto en la cabeza. Posiblemente no consiga gran beneficio monetario pero al menos subirá la moral de sus vecinos.
De momento no hay precio, han presentado la idea para recaudar fondos y profundizar en la fabricación y comercialización del producto, conmigo que no cuenten.
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