... Y es que yo, la ra la la, amo la vida amo el amor, la ra la la ... soy un truhan, soy un señor...
(Churchs, July)
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Hace dos años que un juzgado de Valencia intenta contactar con Julio Iglesias, desde que se levanto el caso Ivex, le informo del enésimo caso de corrupción, se trata de una posible malversación de fondos, fraude fiscal y falsedad documental en la firma de un contrato.
Para entendernos, lo habitual por nuestras tierras, Zaplana, que es un ferviente admirador de Julio Iglesias, comparte con este la afición a las máquinas bronceadoras y las tramas autobenéficas. La idea de Zaplana fue la siguiente, contratar a Julio Iglesias para que diera seis conciertos anunciando a la Comunitat Valencia, sin bombo ni platillo, pero con una contraprestación de 375 millones de pesetas. Mas tarde se amplió esta cantidad hasta 990 millones de pesetas, aun siendo dinero público este segundo contrato se realizó en un contrato en "b" y fue pagado en paraísos fiscales, donde los billetes toman el sol tumbados en hamacas y beben mojitos. Se archivó el caso y hace dos años se reabrió ante la sorpresa de los ciudadanos mas honrados.
Este juzgado ha mandado distintas notificaciones para prestar declaración al cantante, insistiendo en los tres domicilios conocidos del cantante, en Punta Cana no se pudo entregar tras dar la vuelta completa al chalet y cerciorarse el cartero que en 300 metros de pared no tenia instalado un buzón reglamentario la lanzó por encima del vallado y nunca mas se supo de aquella misiva, luego se intentó en Miami donde el cartero, no el de antes, otro, pudo comprobar horrorizado como los perros que guardaban la humilde choza del cuatrero Iglesias le agarraron a mordiscos el sobre y parte de una mano, maldiciendo su trabajo y no haber conseguido ni firma ni pezuña de recepción del certificado, se tuvo que conformar con recibir una inyección contra la rabia. Por último se intentó entregar en Ojen, en la provincia de Málaga, que se intentara es un decir, la carta llego de el juzgado de Valencia a la oficina de correos de Ojen, el día previsto para el reparto hizo un calor asfixiante y esto hizo que aumentara la pereza habitual del funcionario de turno, la notificación no llego a salir de la oficina de correos y desapareció misteriosamente.
No crean que esta todo perdido, el cantautor y ex-futbolista del Madrid, que lástima que no siguiera con su carrera futbolística, lo que habría ganado la música, dará un concierto el día 7 de julio en el Palau de les Arts, que esta a escasos metros de el juzgado que intenta localizarle. Pues ya verá como tampoco lo localizan, seguro que en vez de mandar a un diligente funcionario de la Justicia mandan al que vende los cupones en la puerta del Juzgado.
Tampoco estoy pidiendo que le entreguen la citación durante el concierto, podrían hacerlo mientras montan el karaoke.
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