Ramón Gómez de La Serna
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¿Que pasa si vas en bicicleta y tecleando ese importante mensaje de Whatsapp que no puede esperar un minuto?. Lo mas seguro es que acabes con tus huesos en el suelo, atropelles a algún inocente o, si vives en la localidad china de Chongqing, te encuentres en la disyuntiva de usar el carril bici o el carril creado para usuarios empedernidos de móvil, para lo que tendrás que bajarte de la bicicleta y continuar andando.
Por usuario empedernido me refiero a aquel que abre la aplicación del tiempo para saber que tiempo hace en su ciudad en lugar de asomarse a la ventana y extender el brazo para asegurarse de que no esta lloviendo, o aquel que tiene la imperiosa necesidad de abrir el navegador para ir a comprar el pan en la panadería de enfrente de su casa.
El tema de los carriles sobre la acera ya es delicado con el de las bicicletas, ¿para que complicarlo mas? Mas de una vez, por despiste, he cruzado andando un carril bici sin mirar y he estado a punto de ser atropellado por un ciclista, en este caso la culpa habría sido mía. Siendo usuario de bicicleta y yendo por el carril bici he tenido que esquivar a mas un viandante, y un porcentaje muy alto iba escribiendo mensajes, jugando al Candy Crush, Apalabrados o iba simplemente observando los selfies que su churri le ha enviado en ropa interior.
A partir de ahora, ¿quien tiene preferencia ante un posible cruce de carriles? ¿El ciclista o el zombie tecnológico?, y, para arreglar esto, ¿van a poner semáforos?, ¿Como demonios va a mirar un semáforo una persona que no puede apartar la vista de la pantalla de su móvil? .
Con lo sencillas que han sido las calles siempre. A ver si la solución va a ser hacer las aceras mas anchas o simplemente hacer uso de la educación y el sentido común. Pues va a ser que no, que no tenemos solución, que se inventaron estos carriles precisamente por falta de educación y escasez de sentido común.
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