Ultimamente los dias en los que uno sale del trabajo sin ganas de tomar decisiones ha crecido exponencialmente. Abrumado por el telefono, las consultas, los problemas y la lluvia de tonterias que no mojan, empapan, pero bueno, hay que aguantar.
Asi que, esos dias, termino mi horario laboral y como un zombi de estos que se han puesto de moda, cojo el coche, el camino de siempre, al menos tengo la suerte de no encontrarme atascos y vuelvo a casa. Absorto como queriendo hipnotizar a traves del retrovisor al conductor que tengo tras de mi a una distancia de entre 6 o 7 milimetros entre su parachoque y el mio, hay algunos conductores que cogen rebufo aun estando parados.
Llego a mi garaje, para aquel que conozca la calle donde vivo sabe que es todo un lujo tener garaje, y aparco. Una vez he salido del coche me dirijo al ascensor sin fijarme lo mas minimo en mi alrededor, sigo en mi nube de inconsciencia, me paro de repente por que no recuerdo si cerre el coche, me vuelvo y le doy al mando para estar seguro durante al menos dos minutos de que lo deje cerrado. Estos dias no quieres coincidir con nadie en el ascensor, pero esos dias siempre coinciden con alguna extraña reunion de vecinos dentro de el ascensor, lleno hasta los topes. Cuando se abre la puerta del ascensor y veo el panorama intento poner cara de circunstancia e indico que no tengo prisa y que me espero, da igual, insisten y ante tanta amabilidad introduzco mi cuerpo dentro de toda esa masa de conciudadanos, para mas inri ninguno coincide en bajar en el mismo piso, ¿que hay cinco?, el ascensor se para en minimo cuatro pisos y por supuesto salgo el ultimo.
Finalmente entro en casa, mi refugio, aunque sigo sin ganas de hacer nada bueno, intento el autocontrol y funciona a pesar de dar un vistazo a las ediciones digitales de los periodicos llena de informacion sobre las revueltas en Egipto. Sigo dentro de este dia, no hay ganas ni de decidir que habra para cenar, asi que me ducho y tras esto intento desahogarme escribiendo en mi blog y hasta soy capaz de ver un poco la television.
Al menos estoy en la casa que comparto con mi banco, en el sitio donde si yo decido que 2 + 2 son 5, ese es el resultado y nadie me lo va a discutir
Para colmo de dia, parece que mañana no habra videoteka, intentare que las horas pasen de la mejor forma posible, intentare ser mas optimista e intentare reconciliarme con el genero humano, ¿que remedio me queda?
1 comentario:
Con salud... y buen tiempo... se puede hacer... de todo! :o) Y la tele es una mierda! Sigo insistiendo en enviarte algún libro por correo... Yo, gracias a/por culpa de mi otitis, me he reencontrado por las noches con la lectura (no oia la tele ni la radio) y he redescubierto que no hay forma más gratificante de pasar el tiempo... Te recomiendo algún libro para tus noches de no-videoteka? :) Besotes
Publicar un comentario