El otro día me sorprendieron con la pregunta de cual es el tipo de mujer que mas me gusta, me lo pregunto una mujer, bueno, había otra a su lado, otra enfrente y ... resumiendo, se reunieron cinco, estaba acorralado, sentado en una terraza, di un barrido visual a mi alrededor, bebí un trago de tónica y salí por peteneras, totalmente ileso. Tras haber escrutado a mi alrededor, solo pude afianzar mi sentimiento de que la humanidad no suele mostrarse como es realmente en una noche de fiesta, la jovialidad forzada y la seducción ahorrada durante la semana convierte el aire en algo mas bien sintético y a ciertas horas donde mejor se está es en la propia casa, sobre todo aquellos que tenemos la suerte o el esfuerzo de tenerla. Después de una concienzuda vuelta por los deseos que habitan en mi frágil cerebro, he llegado a las siguientes conclusiones.
El físico es importante y saber llevarlo es crucial, me explico, debe tener dos piernas y dos brazos y tener el suficiente conocimiento como para coordinarlos de forma correcta, ya sea para andar, correr o hacer un buen corte de mangas. Continuando con mi obsesión por los pares, me gustan con dos pechos, si puede ser que estén los dos a la misma altura, al contrario que la mayoría de mis machotes compañeros de sexo el volumen pectoral no es un factor determinante. Con tres pechos abstenerse. Las muy altas me producen empacho y vértigo, así que conforme se vayan acercando a mi estatura ganaremos en comunicación corporal y sexo, se me escapó, perdón, quise decir eso, eso tiene su relativa importancia. La igualdad de condiciones ayuda a la competición y tampoco me gusta ponerme de puntillas para susurrar a mi amada lo que a ustedes no debiera importarles los mas mínimo.
Puede o no llevar gafas, lentillas o prismáticos en los bolsillos, aquí lo pongo fácil. Me echan para atras los piercing y los anillos, sobre todo los de casada. Soy, sin llegar al extremismo, un antitabaco, el tabaco me baja la líbido, de hecho, en mi casa el unico al que permito tragar humo es al extractor de la cocina, con la excepción de algún integrante de la Videoteka que tiene su propio cenicero y habilitada en exclusiva una zona de fumadores en un rincón de mi diminuto balcón.
El plástico tampoco es lo mio, las operadas tienen perdida su inversión conmigo y aquellas que usan cubos de pintura, brocha y espátula para maquillarse y salir a comprar el pan deberían pensar en comprarse una máscara, el dinero que se iban a ahorrar. Siempre acabó fijándome en la que menos llama la atención, las lideres suelen tener su propio rebaño, cada uno tiene sus perversiones. La cordura es fundamental, para desequilibrado sentimental ya esta este servidor.
A partir de aquí, solo me queda informarles de alguna dirección donde pueden enviar sus curriculums, junto a una fotocopia de la declaración de la Renta. Si lo pienso bien, ¿que estupidez he escrito?, si quién elige siempre es la mujer. Olvídense de la dirección, ya salgo yo para ser elegido, pero les advierto que soy extremadamente tímido y para sentirme realmente aludido por sus deseos deberán lanzarme sutilmente un ladrillo a la cabeza. ¡Ah! ¿Que no saben como soy?, no quieran saber tanto, listas.