No resultare sospechoso de esta obra para los que conocen mi fobia a las maquinas de escribir. Mecanografía fue la ultima asignatura que aprobé, sería mas justo decir que mi profesor, aburrido de mi insistente torpeza, decidió romper con nuestra demasiado duradera relación regalándome el aprobado. Nunca tuve la ocasión de agradecérselo, desde aquí, gracias, aunque sabiendo que lo nuestro no tenía futuro podría haber roto nuestra relación mucho antes.
Alguien encontró en unas tiritas mecanografiadas la forma de expresar sus pensamientos de forma anónima y sin limites de espacio, aunque nuestro pensador parece que prefiere los semáforos, tiene su explicación. Mientras esperas a poder cruzar siempre intentas entretenerte, por lo menos en mi caso, mirando para cualquier lado y buscando musarañas, y de repente te encuentras una tirita pegada al poste del semáforo, el semáforo cambia de color sin que te des cuenta, la tirita parece tener algo escrito, te acercas con curiosidad, lo lees, lamentas no tener mas tiempo, respirar un aire mas limpio, dedicarte a la filosofía y vuelves a esperar a que el semáforo vuelva a cambiar de color.
Las siguientes fotos están recogidas del blog
"Escrito en la pared", un blog mas que interesante sobre arte urbano, desde el mas conocido al más injustamente desconocido. Gracias a Ross por habérmelo descubierto.
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| "Una gama cromática infinita y van y eligen el gris" |
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| "Se acerca el fin ayudado por nuestras bien engrasadas poleas atómicas" |
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| "Una de las bellezas de la vida es saber que la belleza esta en todo" |
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| "La monumentalidad de la urbe no destacaría sin nadie a quien impresionar" |
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| "Existen tantas injusticias que deberíamos empezar desde el principio" |
1 comentario:
Un placer.
Cuando las cosas dejan de aparecer en los libros, empiezan a verse en la calle, que es la nueva madre naturaleza, porque es de todos y nos da todo lo que necesitamos para sobrevivir.
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