Enfurruñamiento positivo

Los enfados propios y ajenos pueden estimular la creatividad y originalidad en las personas, concluye un estudio de la Universidad de Amsterdam. La conclusion se basa en la base de que pensamos en las emociones de los demas de una manera racional, siempre y cuando el individuo se encuentre en un ambiente relajado, no se tome el enfado como un ataque personal o tenga un repentino ataque de colera asesino.

Cuando el enfado es propio el efecto es mayor cuando esa persona tiene una alta motivacion para adquirir  nuevos conocimientos y se ve con la imperiosa necesidad de sortear las dificultades que le generan dicho enfado.

La noticia no cita el lugar de la Universidad de Amsterdam donde se ha llegado a estas conclusiones, sospecho de un Coffee Shop cercano, con un ambiente relajado como citan en el estudio. El encargado de tomar nota de las conclusiones tuvo ciertas dificultades a la hora de plasmar tamaños pensamientos en una minuscula libreta, a medida que fue avanzando la tarde fue espesandose la niebla local lo que le hacia cada vez mas dificil la localizacion exacta de sus apuntes y una risita espontanea aumentaba en intensidad por momentos contagiando a su sistema nervioso, sujetar con firmeza el boligrafo se convirtio en tarea imposible. Como ejercicio final se propuso la escenificacion de un enfado colectivo, en aquel ambiente tan relajado se convirtio en algo imposible, no encontraron entre ellos a nadie lo suficientemente serio como para infundir el respeto o miedo necesario, solo consiguieron unas risas colectivas y el comienzo de una efimera amistad ya que al dia siguiente ninguno de los asistentes logro recordar nada de lo que aconteció aquella tarde, suerte que la pequeña libreta no se vio intoxicada y quedo olvidada sobre la mesa, salvando para la humanidad este valioso estudio sobre el comportamiento humano.

Soy de los que se enfadan en el trabado de manera continua, compañeros no os lo tomeis mal, estoy estimulando mi creatividad y originalidad. La suerte que teneis es que se me pasa enseguida y nunca encuentro nada apropiado que tiraros a la cabeza cuando me sacais de mis casillas.