miércoles, 7 de marzo de 2012

No es un paso de cebra, es un código de barras

Mas de una vez se habrán sentido extraños sin un motivo claro o aparente, cuando algo claramente fuera de contexto aparece de forma natural, no sabría muy bien como explicarlo. Imagine que va conduciendo dentro de su vehículo, si usted estuviera fuera de su vehículo sería físicamente imposible que pudiera hacerlo obviando que tuviera unos brazos extremadamente largos y unas piernas también largas y ligeramente deformadas, como supongo que usted no tiene ese tipo de brazos ni dichas piernas, si usted estuviera fuera del vehículo no estaría conduciendo, como mucho y con algo de esfuerzo estaría andando. Aclarado este concepto, supongo que usted esta circulando por las calles de una ciudad con cuidado de no atropellar a nadie, esquivando la mirada de los policias locales que le apuntan con su libreta de gusanillo y rezando para que una bandada de millones de estorninos que sobrevuelan sobre su coche tengan vacíos los intestinos, gira por una calle, en el sentido correcto, a la velocidad adecuada, y de repente siente una extraña sensación, vamos, una conmoción en la fuerza como diría Obi Wan Kenobi, algo no esta funcionando bien en nuestro universo.

Fuente: Las Provincias

La foto ha sido tomada en la localidad de Godella. Lo mejor de todo fue que, tras pasar multitud de vehículos sobre estas líneas blancas y tras algunas caídas ocasionales de algún peatón intentando cruzar la calle de medio lado y siempre mirando de frente al tráfico, fue el mismísimo alcalde el que se dio cuenta de la anomalía. Dio orden de solucionarlo y los mismos operarios, tras realizar un cursillo express de reciclaje laboral y un rápido examen de conciencia en la sala de juntas del ayuntamiento presidido por un colérico edil, lo hicieron observados por dos placidos jubilados que al sol comentaban como en sus viejos tiempos estas cosas no pasaban y si pasaban se escondían del escarnio público. "Fíjate el desastre que hubiera supuesto esto hace años, que en la portada de Abbey Road solo se habría visto a un Beattle en la foto tapando a los otros, ¡madre del amor hermoso!", le decía un jubilado al otro mientras un cigarrillo se mantenía unido balanceándose misteriosamente a su labio superior.


Todo un ejercicio de pirotecnia visual, antes de terminar de arreglarlo, ¿nos jugamos un ajedrez?, noooo... mejor a unas damas que tiene unas reglas de juego mas sencillas.

Fuente: María Soria Durá
Fuente: María Soria Durá

Debió ser la obligada y sufrida imposición laboral del almuerzo regado al carajillo o las prisas por acabar para poder tomarse una buena siesta, la prueba esta en la primera fotografía, la pintura en el borde de la acera demuestra lo poco profesionales que se mostraron tanto en ejecución como en planteamiento intelectual.

Voy a ejercer un poco de abogado del diablo, ¿Que ha sido de la libertad creativa? , ¿Acaso no han quedado las lineas rectas?, incluso nos podríamos plantear, como diría un pedante crítico de arte, que es realmente obra de un genial artista callejero que plantea desde un punto de vista subjetivo una insumision a lo establecido, un objetor de conciencia vial. Pues va a ser que no, no se merecen el perdón.

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Lo que es segura es la indefensión de el peatón ante el seguro atropello, el juez siempre dirá que la culpa es del peatón que no cruza el paso de cebra de un modo correcto. Un vacio legal ante determinados diseños de paso de cebra.

- Señor Letrado ¿Y como se cruza ese dichoso paso de cebra?
- Caballero, ese paso de cebra debe cruzarse como todos, con cuidado. ¿De que tipo era el paso en cuestión?
- Estaba pintado en verde con circulos amarillos.
- ¡Ahh! ¡Eeesos! Esos hay que pasarlos a la pata coja y colocándose la mano derecha sobre la nuca... ¿o es que usted no conoce el nuevo código de circulación?
- ¿Y el conductor que...? también puso de su parte en el atropello de mi representado, se demostró que conducía a 115 km/h, drogado... y lo que es peor, escuchando una cinta de Camela a todo volumen. ¿lo va a dejar libre y sin cargos?.
- No se preocupe señor abogado, la justicia funciona para todos igual, a mi sobri... perdon, quiero decir...  a este individuo, le espera una buena tunda cuando llegue a su casa.

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