lunes, 6 de junio de 2011

Mafalda y mis problemas con la justicia privada



Mi hermana se quedo sin regalo de cumpleaños el año pasado, así que este año no podía repetir la vergüenza, habría sido demasiado, incluso para mí. Los días anteriores a la fecha indicada estuve intentando intuir un buen regalo que no fuera un libro, que es lo que regalo casi siempre, o eso o un beso que resulta poco resultón aunque extremadamente económico y cariñoso.

Así que, después de barajar distintas opciones como un viaje, un yate, joyas y un armiño flexible y ligeramente disecado, aunque a mi hermana le gustan los bichos vivos, especialmente las ratas y sus diferentes especies domesticas, desde rusos diminutos hasta pobladores de la pradera, siempre acaba poniendoles nombres de cerveza. Eché un vistazo a la libreta del banco y convencido de mis limitaciones económicas decidí dirigirme a un Fnac, a el Fnac, a mi Fnac.

Ya he escrito alguna vez sobre mis problemas con las estanterias de los comercios, me ponen nervioso. Fuí con la idea de algún libro de ilustraciones de Victoria Frances, pues se que le gusta, así que me acerque a inspeccionar en el rinconcito destinado a esta autora, tras coger un titulo e inspeccionarlo me entró algo de grima, vampiresas gritando y sangrando, todo muy triste y demasiado gótico.

Ilustración de Victoria Frances
Seguí circulando por la sección de comics cogiendo libros, husmeando en su interior y volviendolos a dejar en su sitio, así unas doscientas veces. Hasta aquí ningún problema, ¿que paso cuando lo hice doscientas una?, pues que hay vigilantes de seguridad que sospechan, sobre todo uno poco alimentado y con bigotillo, que ya propongo desde aqui un casting de vigilantes, puestos a que a uno lo persigan siempre será mejor una fémina, pongo mi caso, no soy sospechoso de sexista, pero la naturaleza llama, y yo a veces escucho.

Tras desgastar varios volumenes de Makinavaja, Garfield, algunos superheroes de esos que salvan al mundo enguantando su cuerpo en pijamas de colores llamativos, Mangas y Luis Royo como posibilidad tras Victoria Frances, decidí darme un respiro y me dirigí a la sección de manuales de informatica para ver si encontraba algo para dar una estocada al programa Dreamweaver, sólo encontré un mini manual económico que me ventile en quince minutos y otro mastodontico pero muy caro. La sección de manuales y diccionarios esta en el rincon mas escondido de todo el centro, solo habiamos dos personas allí, una era yo y la otra... era el vigilante del bigotillo, ese insulto al disimulo cruzo una mirada conmigo en una pausa de mi lectura a otro manual que no me convenció, debió leer mi pensamiento o notar algo en mi mirada, algo así como, "quinientas personas en dos pisos del centro comercial y tienes que venir a vigilar a uno de los pocos que en España se gasta dinero en libros, me entran ganas de robarlos y echarte una carrera". Los andares de Mister Perspicaz eran, por decirlo de alguna manera, como los de un pato recién salido de las duchas de una prisión tras perseguir una pastilla de jabón discretamente tirada al suelo.

Tras este leve encuentro, pasee entre los libros de bolsillo, ahora el guardia vigilaba a mas distancia y me entraban ganas de guiñarle un ojo mientras desordenaba la serie Mundodisco de Terry Pratchett, (me la recomendó mi amigo Carlos, me encanta y voy ya por el noveno titulo), volví a la sección de comics a terminar mi misión y me encontre algo infalible, al menos para mi, Mafalda. Una recopilación macanuda del gran Quino. 

El libro elegido
El libro lo disfruté durante la tarde del sabado, no podía parar de ver viñetas, lo envolví el domingo con un papel de poco gusto y se lo he entregado a mi hermana hoy. Le informo desde aquí que estoy deseando que lo termine para poder empaparmelo desde principio a fin.

A esos que cuando me ven sacar un libro de regalo ponen cara de aburridos - "ya estamos, siempre lo mismo".: En los libros esta todo, ¿Quieres un castillo o todo un reino?, en los libros tienes todos los que quieras, princesas y príncipes, felicidad, tristeza, buena y mala suerte, coincidencias, fatalidades, todo lo que quieras a excepción de lo que a veces nos sobra, realidad, para eso están los periódicos, en los libros también hay besos y abrazos, aunque aquí me ganan los detractores, se que no es lo mismo, pero si los leo estoy mas cerca de ellos.

Como prueba de mi predilección por Mafalda, encontré titulo a este blog gracias a ella.

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