Tan lejos los recuerdos de días felices y extraños.
Mis viejas fotos mienten, tu pelo es más liso y claro.
Un ángel sobrevuela la tela invisible de araña,
que el tiempo puso en ellas y no logro recordar:
¿por qué esas flores raras crecen en las aceras para ti?
Volveré a cogerlas, ¿sabes?
No me acostumbro a estar sin ti.
No me acostumbro a estar sin ti.
No me acostumbro (El Ultimo de la Fila)
* * * * *
Encontré una reseña a mi abuelo materno en un libro de motes y apodos de Ecija, un lugar que a pesar de ser la sarten de Andalucia, a nadie se le ha visto aquello de freir un huevo en la acera, mejor se esta en la sombra con un buen refrigerio que desperdiciando la comida con experimentos culinarios.
Le llamaban "Manteca", mi bisabuela vendía productos cárnicos en la Plaza de Abastos, siendo su producto estrella la manteca colorá. Según describe el autor, mi abuelo y su hermano Rafa andaban haciendo travesuras a menudo con la manteca. Ya de mayor obtuvo la licencia de taxista nº 4 de la localidad ampliando su apodo a "Manteca el taxista". No le recuerdo, falleció siendo yo muy pequeño.
La imagen que tengo de el no tiene nada que ver con esta breve reseña, en un libro que casi nadie conoce, tiene que ver con lo que me han contado de el, con añoranza, respeto y alegría, lo veo subido a una escalera de madera, de pie sobre el peldaño a la altura de un primer piso, golpeando tímidamente una ventana para poder pelar la pava, ni whatsapp ni coñas marineras, a la intemperie, con frío, calor o lluvia, sin conocer tan siquiera la existencia de la palabra cobertura, dándole al palique con mi abuela, en voz baja para no despertar al personal.
La siguiente imagen que veo es la del enamorado en el suelo, mas de una vez fue descubierto y acabo perdiendo la verticalidad, con la inestimable ayuda de mi bisabuelo.
Un clásico de Van Halen, When it´s Love
Le llamaban "Manteca", mi bisabuela vendía productos cárnicos en la Plaza de Abastos, siendo su producto estrella la manteca colorá. Según describe el autor, mi abuelo y su hermano Rafa andaban haciendo travesuras a menudo con la manteca. Ya de mayor obtuvo la licencia de taxista nº 4 de la localidad ampliando su apodo a "Manteca el taxista". No le recuerdo, falleció siendo yo muy pequeño.
La imagen que tengo de el no tiene nada que ver con esta breve reseña, en un libro que casi nadie conoce, tiene que ver con lo que me han contado de el, con añoranza, respeto y alegría, lo veo subido a una escalera de madera, de pie sobre el peldaño a la altura de un primer piso, golpeando tímidamente una ventana para poder pelar la pava, ni whatsapp ni coñas marineras, a la intemperie, con frío, calor o lluvia, sin conocer tan siquiera la existencia de la palabra cobertura, dándole al palique con mi abuela, en voz baja para no despertar al personal.
La siguiente imagen que veo es la del enamorado en el suelo, mas de una vez fue descubierto y acabo perdiendo la verticalidad, con la inestimable ayuda de mi bisabuelo.
Por suerte y a pesar de las caídas, fue insistente y cada vez mas precavido, que si, que estaba muy enamorado pero no era tonto y las caídas les dolían, a los dos.
* * * * *
Un clásico de Van Halen, When it´s Love
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