jueves, 6 de diciembre de 2012

Esta no es mi Plaza Redonda que me la han cambiado

Hay lugares en las ciudades por las que el paso del tiempo es evidente y hay otros lugares, sagrados en el recuerdo, en los que uno tiene la esperanza de que cambien lo menos posible para poder ayudar a la memoria a recordar infancias y sorpresas. Sorpresas como la de encontrarte siendo un niño una plaza repleta de canarios, jilgueros y cualquier animal con plumas capaz de emitir trinos celestiales encerrados en centenares de jaulas alineadas en el mas completo desorden. Un lugar hecho para que esos cantos se elevaran hasta el infinito, rodeados de tiendas tan viejas como sus dueños y tan lejanas a cualquier tecnología como Belén Esteban lo esta de la literatura en general. Por cuestiones de salud pública y ecológica los pájaros desaparecieron de la plaza hace tiempo, por salud pública también deberían retirar a Belén Esteban de la luz pública.



Esta mañana, tras una reunión con el particular grupo cultural-ideológico "Trío de la bencina" donde sopesamos las próximas acciones a realizar a nivel político y discutimos otras importantes decisiones como el lugar donde celebraríamos  el almuerzo, nos acercamos a visitar la Plaza Redonda de Valencia para poder criticar la remodelación de la misma. Como bien dijo uno de los integrantes, no puedes criticar una obra sin haberla visto, de hecho leyó "Cincuenta sombras de Grey" para poder decir convencido que es un libro mediocre, por mi lado como me ciño mas bien poco a las leyes no escritas opino que el libro en cuestión es una verdadera porquería, y eso sin haberlo leído, así soy de chulo de vez en cuando.



Una vez mas se ha conseguido, han convertido un lugar entrañable en un bodrio arquitectónico de primer orden, la plaza sigue siendo redonda por lo que encima tendremos que dar las gracias. Las viejas tiendas han desaparecido, en su lugar han colocado en una disposición casi aleatoria unos "cubos" como dados tirados al azar, la antigua fuente ha sido respetada por lo que sospecho que, o no se han dado cuenta que podían destrozarla también, que no les llegó el presupuesto tras comisiones y demás o es que al responsable del delito visual le gusta el contraste de la vieja fuente con su pileta y las modernas cubo-tiendas. 



Con cambiar el suelo, limpiar a conciencia y con pintura habría quedado mejor, y mas económico. Y uno podría haberse quedado de pie, junto a la fuente y bajo el tibio sol de un día de diciembre recordando todos aquellos pájaros trinando a la vez.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nada, que estaba pocupado, tanto tiempo sin poder leer algo interesante.
Fernando Ex DEF