viernes, 16 de noviembre de 2012

Las propiedades milagrosas del zumo de limón

"Si no tuviera dinero, podría ir de un lado a otro siendo invisible. Pero actualmente me cuesta dinero ser invisible. Es la única razón por la que necesito dinero."

Bob Dylan

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Escribir con tinta invisible fue una de las cosas que me llamo la atención y uno de los gratos recuerdos de mi época escolar de la que hace bastantes años, para ser precisos imagínese una cantidad de años, divídala por cinco y llámelo lustros.

El truco de la escritura invisible era mojar un palillo o pincel en un recipiente con jugo de limón exprimido, elija teniendo en cuenta su pericia, si es mas cercana a la de un escritor elija el palillo, si es mas cercana a un pintor es obvio que debe elegir el pincel. Escriba con la herramienta elegida sobre un folio en blanco, al principio notara que se humedece el papel y que se nota a simple vista la barbaridad que se le haya ocurrido escribir sobre el folio, no sea impaciente, espere a que se seque, si tiene prisa puede soplar, si tiene mas prisa aún.... ¿A que esta esperando para salir corriendo?.

Si ha tenido la suficiente paciencia comprobará que el folio tras secarse tiene la apariencia original, sin ningún atisbo de escritura. Ahora solo queda darle calor al papel con un mechero o fuente de calor apropiada para el caso, olvídese del soplete, si no quiere leer cenizas deberá transmitir el calor a cierta distancia. Si ha seguido los pasos correctos podrá leer lo que escribió perfectamente y podrá sentirse orgulloso de haber perdido su valioso tiempo, se sentirá una persona especial al menos por un breve momento, para las personas normales ya existe toda una gama de lapiceros y bolígrafos.

La humanidad esta llena de pioneros gracias a los cuales hemos podido avanzar a nivel tecnológico, siempre hay alguien dispuesto a llegar hasta los límites de la física para demostrar que la estupidez humana puede llegar aún mas lejos si cabe. 


Les presento a uno de esos pioneros, un señor, McArthur Wheeler para mas señas y vergüenza de su familia, estaba en busca y captura por la policía, como esconderse de la policía es bastante aburrido salió a atracar un banco. De camino al banco se acordó de las propiedades milagrosas del zumo de limón y de aquellas lejanas clases en el colegio, entro en un ultramarinos y compro una bolsa de limones, mientras iba caminando hacia el banco fue cortando los limones y exprimiendo el jugo sobre su cabeza, de vez en cuando paraba a embadurnarse el jugo de forma homogénea por el rostro mientras iba mirándose en los escaparates de las tiendas que se cruzaba.

Decidido y convencido de su invisibilidad entró al banco a cara descubierta, y a cara descubierta fue detenido, al menos tendrá tiempo en la cárcel para descubrir que pudo haber fallado en un plan tan perfecto. 

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