Transparencias, entre la política y el voyeurismo

¿Qué demonios ocurre cuando miradas no se encuentran? 

La Herida (Enrique Bunbury - Heroes del Silencio)

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Se están intentando poner de acuerdo en el congreso los distintos partidos políticos para elaborar y, si lo permiten las autoridades, aprobar una ley de transparencia. Rajoy no dejará de dar ruedas de prensa desde una televisión de plasma, seguirá haciéndolo pero subiéndole un poco el brillo con el mando a distancia. Parece que nos estén haciendo un favor cuando es una obligación presentar al ciudadano que sufraga los gastos lo que se hace con "su" dinero. 

Según se pregona podremos entrar en la web que corresponda y comprobar los sueldos de los empleados públicos de un ayuntamiento, sus partidas presupuestarias y sus contratos. Esa es la idea, pero en manos de los lumbreras que nos gobiernan puede convertirse en cualquier cosa, podemos pasar de imaginarnos un gran cristal a encontrarnos con una diminuta vidriera.

Se pretende llegar a todas las organizaciones que reciban alguna subvención pública, por lo que entrarán en el saco, ya veremos, los partidos políticos que empezaran a usar sobres con ventanilla, los sindicatos que no podrán esconder las facturas de miles de banderas y silbatos, ongs que podrán demostrar su esfuerzo y la iglesia, por lo que podremos visualizar su tremendo gasto en vino y hostias para consagrar, a la vez que comprobar si el agua que reposa en los templos es realmente bendita o es agua mineral del Mercadona. La iglesia, por si acaso y demostrando su falta de conocimiento en cuanto a la actualidad, ya ha protestado antes de conocer los términos de la ley indicando que estarán en contra de cualquier disminución de tejido o falta de opacidad en las prendas femeninas.

Se pretende que toda esta información sea controlada por un organismo independiente, dirigido por personas independientes, cuando de todos es sabido que en España el adjetivo independiente esta en peligro de extinción, de hecho quedan mas dinosaurios vivos que personas realmente independientes.

Puedo anticipar, y por supuesto puedo equivocarme, en que la ley de transparencia se va a quedar muy corta, si esperaba ver carne va a tener que conformarse en adivinar únicamente unos tobillos, eso si, muy bien contorneados.