Mas tarde he pensado, lo que me faltaba, un muerto en mi conciencia.
(P)
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He descubierto que viajar en autobús me relaja y rebaja mis instintos asesinos. Así que esta mañana lo he cogido para ir al centro de la ciudad. Por mi bien y el de los que me rodean.
El plan del sábado por la mañana era ir de rebajas, a decir verdad era la tercera opción. La primera era recoger unas entradas de cine para ver "American Hustle" o "La estafa americana", Tenía que estar a las 11 en el mostrador de Fnac, y estuve, pero mi carnet de socio no llego a la cita. Se quedó remoloneando en casa.
Tras el fracaso en mi primera opción fui a por la segunda, esta si fue cumplida, acercarme a la librería Paris - Valencia a husmear los libros de ocasión, y de paso los cómics, en los cuales no parece haber rotación.
Sin un objetivo claro he acometido la tercera misión, la mas difícil, visitar algunas tiendas de ropa en rebajas. He entrado y salido a la velocidad del rayo de Springfield, Zara, Sferic (Creo recordar) y dos tiendas mas, dicho de otra manera, la velocidad del rayo se queda lenta si tenemos en cuenta que he pasado por cinco tiendas en menos de media hora, incluyendo en este tiempo una parada de curiosidad a una tienda Apple, siempre desde fuera y mirando a través de un gran ventanal, no entré por miedo a que me contagiaran alguna extraña enfermedad, me pareció observar pautas de comportamiento poco naturales entre los clientes y los asesores. Una mujer tirada en el suelo pedía limosna en la calle con la espalda apoyada en la tienda Apple, llena por cierto. Estuve a punto de hacer una foto por el contraste de la escena
Signos de estos tiempos que sobrevivimos he podido ver como estaban desmontando y trasladando el interior de una tienda de cigarrillos electrónicos, acabado el boom a otra cosa mariposa..
Resumiendo, mi día de rebajas ha finalizado con un gasto de 6,95 euros, tres libros, "La Catedral" de Blasco Ibañez, "Yo, Robot" de Isaac Asimov y "La Muerte en Venecia" de Thomas Mann. Sigo teniendo la misma ropa, pero me he asegurado un tiempo de evasión de la realidad muy valioso.